Estas mujeres con sus bultos sobre la cabeza me hacen recordar (cambiando la vestimenta y los productos) a las mariscadoras a las que, de niño, veía pasar por delante de mi casa con sus "bacías" también sobre la cabeza. Las llevaban repletas de marisco, sobre todo nécoras, que vendían a precios irrisorios para lo que se estila hoy día.
Marcapáginas de Top Art, Éditions Hazan (Laly), Médiathèque d'Alfortville (Afriques Noires), Guides Gallimard, Edicions del PERISCOPI y Rue du Monde.
Como diría alguén ¡ Marabillosos!
ResponderEliminarEncántanme estas entradas " homoxéneas" e cun cromatismo tan acertado á hora de colocalos...Son preciosos.
Un bico
Luisa
Mis recuerdos son los mismos, pero con productos de interior. A mí me maravillaba el peso que podían llevar las mujeres en aquellas enormes cestas (apoyadas en la cabeza con la única protección de "unha rodela") y cómo mantenían el equilibrio moviendo rítmicamente sus caderas.
ResponderEliminarPreciosos los marcapáginas.
Apertas
Justa
Eso de llevar "bultos " en la cabeza se le suele dar muy bien a las mujeres 8 lo digo por la maestría con la que los llevan ). A mí lo que más me llamaba la atención era verlas con un cántaro de agua a la cabeza, sin sujetarlo con las manos; de arte circense diría yo.
ResponderEliminarBonitos mps para recordar esos trabajos tan duros.
Un abrazo
Qué interesante la entrada! y no menos interesantes los comentarios.
ResponderEliminarComo a veces voy con un poco de retraso, aprovecho para decirte que la entrada de 'crecer con los libros', no podría estar mejor ilustrada.
Un abrazo,
Charo.
Gracias por vuestros comentarios. La verdad es que a mí también siempre me admiró el peso que podían soportar y los malabarismos que hacían con esos recipientes tan anchos e incómodos de sujetar.
ResponderEliminarUn abrazo